La única salida que encuentro para quitarme esta tristeza es cortarme las venas... porque cada vez que pienso en ti es como si algo en mi faltara, es sentir una felicidad que me entristece. Hace tiempo deje de soñar, por el simple hecho de no hacerme daño. Cada vez que soñaba te imaginaba, y me ilusionaba, simplemente para despertar y darme cuenta de la realidad.
Odio haberte conocido, solo el hecho de haber visto tus ojos azules por ese instante me ha traído lo peor que me pueda pasar, me he enamorado de ti. Se perfectamente que no me conoces, mucho más aun que tienes tu vida con otra persona, no tienes ni idea de la inicial de mi nombre. Observo cada parpadeo de tus ojos cristalinos, esos en los que nunca me he reflejado; sueño con el día en que logre verme en ellos, donde pueda saber lo que es la felicidad.
Sí, sé que no he dejado de soñar contigo, me miento para poder seguir con mi miserable vida que no podrá unirse a la tuya, por más que intente no podre acercarla por miedo... a lo que la gente pueda decir, a lo que tu puedas decir, a alterar lo perfecto de tu entorno y a quebrantar el desorden de mi sociedad.
Tu mundo perfecto es demasiado tentador para romperlo, detestaría que se transforme en este infierno. Odio esa idea, aunque peor aun es no poderte tener; no te puedo hablar, mucho menos hacerte saber esto que siento, con solo verte mi corazón palpita hacia detenerse, con escucharte el silencio es inminente.
Sé que no podre estar contigo, ni compartir tu tiempo. Cuando vea la belleza del mundo, o escuche una canción de tu selección... te recordare... te lo prometo, sabiendo que así mi corazón recordará el dolor otra vez.
¿A quien engaño? siempre pienso en ti, y dudo mucho que deje de pensarte. Ahora cuando todo parece sin solución, empiezo a entender que a lo mejor lo que hago no sea lo correcto. El buscar mi felicidad me ha llevado a esto... pero, ahora empiezo a dudar de si está es la forma en la que me quiero librar de tu ausencia.
Si, sentir tu caricia en mis brazos me aliviara un poco, sentir las gotas derramándose de tu calor sobre mis manos me ayudaran a tenerte. Odio no habértelo podido decir, es por ello que escribo esto, es la única forma de hacértelo saber. Sé que no harás nada al respecto, eso no importa ya.
Me voy con una última esperanza, el que por lo menos me dediques un sueño, que seguro olvidaras. Esperando que con este acto tan radical no olvides mi nombre nunca más, y yo pase a ser algo más trascendental en tu vida. Así pues con estas ultimas palabras es que te empiezo a saludar... a sentir el frio cálido de tu compañía. Me gustaría cambiar las cosas, pero es lo que siento lo que me obligo a hacer esto.
Cuando todo termine ya no estaré aquí, pero vendré a visitarte, solo de vez en cuando, para asegurarme de que estés bien. Podrás estar segura de que siempre estaré esperándote. Cuando te sientas triste y sin sentido recuérdame, eres tan especial que no supe que hacer con tu presencia. Solo quiero que no sigas mí camino, que vivas como yo no supe hacerlo... que aunque te de miedo, es en momentos como estos donde te das cuenta que sentir es lo más maravilloso que tiene la vida.
Es por ello que este frío cálido de tus caricias ausentes me hacen sentir es lo mejor que me ha pasado en mi vida, traté de irme solo, pero tu imagen me invade sin sentido alguno.
Espero tenerte algún día.
Te quiero... y te querré.
Odio haberte conocido, solo el hecho de haber visto tus ojos azules por ese instante me ha traído lo peor que me pueda pasar, me he enamorado de ti. Se perfectamente que no me conoces, mucho más aun que tienes tu vida con otra persona, no tienes ni idea de la inicial de mi nombre. Observo cada parpadeo de tus ojos cristalinos, esos en los que nunca me he reflejado; sueño con el día en que logre verme en ellos, donde pueda saber lo que es la felicidad.
Sí, sé que no he dejado de soñar contigo, me miento para poder seguir con mi miserable vida que no podrá unirse a la tuya, por más que intente no podre acercarla por miedo... a lo que la gente pueda decir, a lo que tu puedas decir, a alterar lo perfecto de tu entorno y a quebrantar el desorden de mi sociedad.
Tu mundo perfecto es demasiado tentador para romperlo, detestaría que se transforme en este infierno. Odio esa idea, aunque peor aun es no poderte tener; no te puedo hablar, mucho menos hacerte saber esto que siento, con solo verte mi corazón palpita hacia detenerse, con escucharte el silencio es inminente.
Sé que no podre estar contigo, ni compartir tu tiempo. Cuando vea la belleza del mundo, o escuche una canción de tu selección... te recordare... te lo prometo, sabiendo que así mi corazón recordará el dolor otra vez.
¿A quien engaño? siempre pienso en ti, y dudo mucho que deje de pensarte. Ahora cuando todo parece sin solución, empiezo a entender que a lo mejor lo que hago no sea lo correcto. El buscar mi felicidad me ha llevado a esto... pero, ahora empiezo a dudar de si está es la forma en la que me quiero librar de tu ausencia.
Si, sentir tu caricia en mis brazos me aliviara un poco, sentir las gotas derramándose de tu calor sobre mis manos me ayudaran a tenerte. Odio no habértelo podido decir, es por ello que escribo esto, es la única forma de hacértelo saber. Sé que no harás nada al respecto, eso no importa ya.
Me voy con una última esperanza, el que por lo menos me dediques un sueño, que seguro olvidaras. Esperando que con este acto tan radical no olvides mi nombre nunca más, y yo pase a ser algo más trascendental en tu vida. Así pues con estas ultimas palabras es que te empiezo a saludar... a sentir el frio cálido de tu compañía. Me gustaría cambiar las cosas, pero es lo que siento lo que me obligo a hacer esto.
Cuando todo termine ya no estaré aquí, pero vendré a visitarte, solo de vez en cuando, para asegurarme de que estés bien. Podrás estar segura de que siempre estaré esperándote. Cuando te sientas triste y sin sentido recuérdame, eres tan especial que no supe que hacer con tu presencia. Solo quiero que no sigas mí camino, que vivas como yo no supe hacerlo... que aunque te de miedo, es en momentos como estos donde te das cuenta que sentir es lo más maravilloso que tiene la vida.
Es por ello que este frío cálido de tus caricias ausentes me hacen sentir es lo mejor que me ha pasado en mi vida, traté de irme solo, pero tu imagen me invade sin sentido alguno.
Espero tenerte algún día.
Te quiero... y te querré.
Santiago.
PD: redactado gracias a Google docs y a Airdoggy