lunes, 9 de junio de 2008

Tú ¿Qué piensas?...

La vida se basa en hechos, cosas que ocurren día a día; esas cosas tienen una causa y un efecto; todo es englobado por las circunstancias.

Indistintamente (personalmente) creo en la predestinación, tu naces para llegar al punto “H”, solo (a veces creo) que tu decides como llegar, pero por otro lado pienso en que el camino para llegar ya está trazado, solo debes dejar las cosas fluir, incluso oponerse a ese cause está contemplado en el trayecto a seguir.

Tal vez esto no sea así, tú puedas labrar tu destino, elegir que, como y cuando hacer algo; que este “algo” tenga una consecuencia (que tú decides), pero la causa no la decides. Retomo, esa causa puede caer en la predestinación, aunque, tal vez, tu digas que no.

Obviemos esto, hablemos del “locus”, interno o externo.

Según Wikipedia el Locus de control interno es: La persona con un LC interno percibe que los eventos positivos o negativos ocurren como efecto de sus propias acciones y que están bajo su control personal; así, estas personas valoran positivamente el esfuerzo y la habilidad personal.

Por el contrario el Locus de control externo es: Las personas de LC externo perciben el refuerzo como no contingente a sus acciones sino como resultado del azar, el destino, la suerte o el poder de otros; así, el LC externo es la percepción de que los eventos no se relacionan con la propia conducta y que por ende no pueden ser controlados de manera que no se valora el esfuerzo ni la dedicación.

Es por ello que podemos decir que el Interno es el libre albedrio y el externo es la predestinación, pero ¿hasta donde puede llegar la predestinación o el libre albedrio?

Veamos un ejemplo.

Estas en la cocina de tu apartamento hablando por teléfono, divisas una rata, ¿Qué haces?
  • a) La dejas ir
  • b) Le montas cacería

Si respondes “a” por ahora todo bien.

Si respondes “b” la rata entra a la nevera. ¿Qué haces?

  • a) Mueves la nevera
  • b) La dejas ir

Si respondes “a” todo bien.

Si respondes “b” al mover la nevera, una tabla cae por detrás, lo que hace que el tuvo de cobre que le suministra agua a la nevera (para hacer hielo y dispensar agua) se rompe. ¿Qué haces?

  • a) La dejas ir, arreglas el desorden
  • b) Sigue la cacería

Si respondes “a” estás jodido

Si respondes “b” estás más jodido

Tu madre al otro día se entera del incidente con la nevera, se ofusca, discute contigo, te hace ver todos tus defectos, los acentúa; definitivamente toda tu vida ha pasado en vano. Reflexionas en todos los pasos anteriores, tratas de evitar ese incidente, pero ya pasó, nada lo podrá hacer ahora.

Que pasaría si en la primera opción dices “a”, no ocurre nada por los momentos, lo has evitado. ¿Quién te dice que esto no está escrito ya?, tal vez las decisiones ya están tomadas, tu solo puedes acatarlas.

Bueno, realmente este dilema nunca se resolverá, al igual que el “inicio de los tiempos”, pero no hay problema, para pensar en la libertad de elección, puedo decir que, las cosas pasan, la manera como reaccionas a ellas tu las decide, la decisión desencadena lo demás, solo atente a las consecuencias, y trata de no mirar para atrás, lo hecho, hecho está.

Realmente no sé que quise lograr con esto, incluso redunde en varias oportunidades, peor aun me contradije, solo quería exteriorizar algo que ha pasado en mi vida, aprovechar de escribir algo para este olvidado espacio digital.