En mi edificio están haciendo labores de mantenimiento al ascensor, por tanto esta inoperativo estos últimos días (ya no aguanto mas), solo tengo que subir 4 pisos, pero eso a un vago como yo es el acaboses.
En esta situación es cuando uno puede apreciar el ingenio humano al inventar una caja que suba y baje a una determinada altura con solo presionar un botón (una maravilla) que en el día a día este pasa inadvertido, pero cuando falta este es lo primordial.
En el quehacer cotidiano las cosas pasan desapercibidas, es por esto que hay que leer entre líneas y tratar de encontrar los detalles que hacen al día día (no se a que vino esto, pero me pareció interesante).
Bueno, con las escaleras de la universidad y las de mi edificio estoy que saco piernas (las ganas mías), lo más ejercitante es subir con peso, pero bajar, es toda una delicia.
viernes, 2 de marzo de 2007
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1 comentario:
Yo vivo en una casa.
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